Jou, jou, jou

Acabo de reescribir por completo el post que iba a publicar. Estaba pensando en mazapán, turrón y polvores y sólo me producían arcadas (por favor, no mencionemos el cordero de Noche Buena). Estaba pensando en esas reuniones familiares o de grupos de amigos que pueden desembocar en campo de batalla ("¡Holaaaa! ¡Feliz Falsedaaad!"). Estaba pensando en lo deficitarias que me van a salir las fiestas para mi economía (qué daría yo por tener paga extra). Parece ser que estaba deseoso de lanzar un comentario negativo, pero al ir escribiéndolo y obligarme a ordenar mis pensamientos también me he acordado de aquellos que me vuelven a casa (como el turrón ese al que no voy a hacerle publicidad gratuita), de la ilusión de la gente cuando abre sus regalos (menos ilusión este año, lo siento), y de que a pesar de no tener excesivas ganas mis ánimos no tienen por qué empañar la ilusión de aquellos que disfrutan tanto de estas fiestas. Ahora me siento mucho mejor, parece ser que al fin de cuentas este blog va a valer para algo. De hecho me siento tan bien que me voy a comer convencido de que este jueves me toca la lotería. Lo siento por vosotros, pero ya veréis...