Cara y cruz

Mientras España está en su semana santa (por decir algo: cambio de ministros, Marbella sigue su curso(o sin curso), el 11-M es presente, Jesulín sigue preocupado, eterna lucha iglesia versus gay ...) el mundo está en pleno esplendor:

La calle hace efecto. Los franceses han necesitado 10 semanas para que su presidente escuche sus quejas. ¡Lo han conseguido!

Los italianos no tienen demasiada gana de que se vaya Berlusconi. Impresionada me encuentro, con un 80 y tantos por ciento de participación si gana el centro-izquierda es sólo por por unos votos.¿Qué lectura se puede aprender de esto?, ¿los italianos están contentos con Berlusconi?¿No se ofrece nada mejor? ... ellos viven allí y ellos deciden. Estamos inmersos en un mundo bipolar, en un mundo bipartidista, estás a favor del que gobierna o contra el que gobierna.
Se evita la diversidad y se focaliza el voto y no se suele mostrar el descontento con el voto en blanco. Focalizados estamos y así nos va.

La comunidad hispana en EE UU dice "Hoy nos manifestamos, mañana votamos"

Y mejor paramos porque España está en santa semana y qué nos importa a nosotros lo que pase en el mundo con la que tenemos aquí liada.