El color de las hojas
Es increíble como pueden llegar a sorprendernos las cosas más vulgares cuando no estamos acostumbrados a ellas. En mi caso me está dejando maravillado la llevada del otoño, y cuando digo otoño me refiero a uno de verdad.
En nuestra Mancha manchega por mucho vino y tocino que tengamos el otoño hace una ínfima aparición: de un día a otro las hojas simplemente desaparecen de las ramas de los árboles de la misma manera que las camisetas lo hacen del armario para enfundarnos a toda prisa en jerseys y cazadoras (los del Frenadol estarán contentísimos con esto).
En cambio ahora estoy descubriendo que el otoño puede ser una estación mucho más bonita de lo que nunca había pensado. Es increíble la manera en la que los árboles están mudando el color de las hojas de sus verdes habituales a unos tonos amarillos, naranjas y rojizos que además de brillantes son espectaculares, un regalo para la vista.
Lo mejor de todo es que esto no ha hecho nada más que empezar; la semana que viene promete ser espectacular. La foto que acompaña esto no es mía, ni siquiera es de Ithaca (cometí el error de salir a pasear sin asegurarme de que la cámara tuviese pilas), pero me prometo intentar hacer todas las que sea posible. Además... estaré de vuelta antes de que llegue la nieve! Genial.
En nuestra Mancha manchega por mucho vino y tocino que tengamos el otoño hace una ínfima aparición: de un día a otro las hojas simplemente desaparecen de las ramas de los árboles de la misma manera que las camisetas lo hacen del armario para enfundarnos a toda prisa en jerseys y cazadoras (los del Frenadol estarán contentísimos con esto).
En cambio ahora estoy descubriendo que el otoño puede ser una estación mucho más bonita de lo que nunca había pensado. Es increíble la manera en la que los árboles están mudando el color de las hojas de sus verdes habituales a unos tonos amarillos, naranjas y rojizos que además de brillantes son espectaculares, un regalo para la vista.
Lo mejor de todo es que esto no ha hecho nada más que empezar; la semana que viene promete ser espectacular. La foto que acompaña esto no es mía, ni siquiera es de Ithaca (cometí el error de salir a pasear sin asegurarme de que la cámara tuviese pilas), pero me prometo intentar hacer todas las que sea posible. Además... estaré de vuelta antes de que llegue la nieve! Genial.
2 Comments:
Afortunadamente la naturaleza nos regala placeres pese a que nosotros le regalemos sufrimientos.
En tu pais hemos tenido un eclipse solar. No pongo lo de anular porque yo no he podido apreciar tan magno acontecimiento, he tenido que conformarme con un leve bocado lunar ...
By Anónimo, at 10/03/2005 4:21 p. m.
He leído en los periódicos lo del eclipse solar, lunar o anular, sniff, con lo que a mí me gustan esas cosas. Es una pena que aquí no se vaya a ver nada, lo cual es raro, porque con lo prepotentes que son los americanos los veía yo capaces de meterle un pepinazo a la luna para desviarla de su órbita y quedarse el eclipse sólo para ellos...
No me gusta exagerar ni ná, ¿verdad?
By Alfondo, at 10/03/2005 10:53 p. m.
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