Palabra de Dios
Ayer, una representante de la iglesia, una ilustre hija de Dios, de esas que dicen hablar en su nombre, me tachó de "irresponsable". Según la RAE, irresponsable es:
1. adj. Dicho de una persona: A quien no se puede exigir responsabilidad.
2. adj. Dicho de una persona: Que adopta decisiones importantes sin la debida meditación.
3. adj. Dicho de un acto: Resultante de una falta de previsión o meditación.
Está claro que esa señora no me conoce. Pero lo realmente importante, lo que "casi" me quita el sueño, es ¿se supone que su opinión es palabra de Dios? ¿que lo que diga va a misa?
Una de dos, o me contratan o me excomulgan... y rezo porque sea lo segundo.
1. adj. Dicho de una persona: A quien no se puede exigir responsabilidad.
2. adj. Dicho de una persona: Que adopta decisiones importantes sin la debida meditación.
3. adj. Dicho de un acto: Resultante de una falta de previsión o meditación.
Está claro que esa señora no me conoce. Pero lo realmente importante, lo que "casi" me quita el sueño, es ¿se supone que su opinión es palabra de Dios? ¿que lo que diga va a misa?
Una de dos, o me contratan o me excomulgan... y rezo porque sea lo segundo.
Quebrantado por Arioleta a las
10:26 a. m.
4 Comments:
Amén.
By
Anónimo, at 6/16/2006 11:27 a. m.
Las generalizaciones es lo que tienen que no sirven para nada (como esta frase). Y puede estar muy feo llamar irresponsable a una desconocida más que nada porque no se sabe su responsabilidad. Pero yo me pregunto ¿qué responsabilidad esperaba de tí la ilustre hija de Dios? Lo pregunto porque hay responsabilidades que se esperan de nosotros (como Humanidad) que dicen que lo ha dicho dios que yo prefiero que me tachen de irresponsable ...
By
Anónimo, at 6/16/2006 12:40 p. m.
Bueno, ¿y por qué te lo dijo?
By
Anónimo, at 6/16/2006 5:36 p. m.
Explicar las razones casi obliga a contar la historia desde el principio, pero no es necesario, puede resumirse...
Mi "irresponsabilidad" no deriva de mis aptitudes cristianas, sino de un pequeño y miserable encargo para liberarse de sus obligaciones, algo que era más responsabilidad suya que mía y que, por falta de tiempo, no hice.
A quien podrá pensar que no me preocupé, que si tan insignificante era el encargo podría haberlo hecho... pero mis reminiscencias cristianas hicieron que me acogiera al ojo por ojo prácticamente sin planearlo.
Desde luego, lo que no soy es una irresponsable. Lo que me dolió fue su grandilocuencia y determinación para tacharme rápidamente y condenarme al fuego eterno de la irresponsabilidad...
By
Anónimo, at 6/17/2006 10:14 p. m.
Publicar un comentario
<< Home