De grandes cenas...

Declaraciones de ese ser/ente/cosa llamado Ánsar (fuente):

A mí no me gusta que me digan 'no puede ir usted a tanta velocidad', 'no puede comer hamburguesas de tanto' o 'se le prohíbe beber vino', déjeme que decida por mí, que en eso consiste la libertad. Es como los letreros que dicen 'No podemos conducir por ti'. ¿Quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí? Las copas de vino que me tomo, déjeme que las tome tranquilamente; no pongo en riesgo a nadie.

Decían que era un buen estratega, pero... ¿por qué no le conceden el título de demagogo? De esa manera a lo mejor le ofrecían un puesto de polemista barata en los programas de Amarrosa, acorde a la aparente valía de tan inteligentes comentarios.

Lo único que le ha faltado añadir ha sido: "Las guerras que hago, déjeme que las haga tranquilamente; no pongo en riesgo la vida de nadie".